Apenas entramos, el título de la página nos miente. En la barra de tiulo de la ventana vemos que dice Musica Gratis MP3, lo cual no es del todo exacto. Solamente hay algunas promociones de canciones gratis, el resto se paga y ninguna está en MP3.
Muchos me dirán que son ardides publicitarios. Sí, pero son mentiras.
Está perfecto que tengamos a mano un sitio donde poder comprar descargas y con formas de pago más simples que tener que usar una tarjeta de crédito internacional. Pero no todo es tan perfecto.
Para probar, me he bajado algunas de las canciones gratuitas. Ya empezamos mal con la obligación de tener Windows XP o superior con versiones relativamente nuevas del Windows Media Player. Tuve que salir de Linux para poder bajar algo. Cuando en el resto el mundo se está abandonando el uso de DRM, acá seguimos en la misma.
Una vez descargado el nuevo tema de Gustavo Cerati, lo abro con el Media Player, sabiendo que nunca lo voy a poder escuchar en Linux y noto que no se escucha tan bien.
Acá es donde se nota que hay un retroceso en la calidad. No soy un purista de los que opinan que el vinilo se escuchaba mejor. Para mí, con la claridad de sonido de un CD se había llegado a un tope de calidad y ahora, por la facilidad de la descarga fuimos para atrás.
Como ven en la imagen, en la última parte de las frecuencias se ve una caída brusca, indicando que los agudos están recortados.


Si bien puedo reproducirla sin límite, solamente puedo grabar un CD tres veces o sincronizarla con mi reproductor tres veces. Lamentablemente mi reproductor genérico no soporta WMA con DRM, así que no puedo escuchar a Cerati. Aparte de un Windows con el último Media Player, también tengo que comprar un iPod.
Último, pero no menor, es la restricción para hacer back-up de los derechos de uso. Éste es el principal problema. Sin esta posibilidad, lo que yo bajé/compré se muere dentro de mi disco. Con la cantidad de veces que hace falta reinstalar Windows, con la obsolecencia del hardware que hace que tengamos que cambiar nuestra PC a cada rato, con lo frágiles que son nuestros datos ante la presencia de virus, lo más probable es que tengamos que recomprar nuestra música en muy corto tiempo.
Cuando yo compraba un LP, un cassette o un CD, podía cambiar el hardware y seguir usándolo. No puedo perder derechos de uso que ya tenía porque los señores tienen miedo a la piratería.
Mucho peor es el caso de los videos. Una canción en video está rondando los 15 Mb, un tamaño ridículo considerando que un video en Youtube tiene mayor tamaño. Y mirando el video se comprueba que es así. La calidad, tanto de audio como de video, es peor que la de cualquier streaming, tiene las mismas restricciones y todavía me cuesta cinco pesos.
Hablando de pesos, el costo de un disco entero termina siendo igual o mayor que comprado en una disquería, cuando no tengo costo físico de fabricación. Claro que eso es otro tipo de discusión.
Conclusión
Qué quieren que les diga, si la piratería tiene mejor calidad y menos restricciones que la compra legal, no la van a poder combatir nunca.
No le digan a nadie
Que nadie se entere, pero si graban a CD. El CD no tiene protección y se puede ripear.