viernes, 18 de septiembre de 2009

Para que piensen los Senadores

Ya falta muy poco para que el proyecto de Ley de Medios Audiovisuales entre al Senado.
Desde ya les pido a los Senadores que lean, se asesoren, que no se queden con un versito escuchado por ahí que no lleva a ningún lado.
Las audiencias y la sesión en Diputados fueron muy pobres. Se discutía justamente sobre cosas que no tienen discusión y se dejan afuera cosas que se deberían pensar.
Es por eso que los Senadores tendrían que prestar atención a los detalles que faltan.
Arranco con un ejemplo técnico y es un tema del que Clarín no habla, porque la FM100 no es importante para el grupo.
Calculemos. La banda de FM cubre desde 88Mhz hasta 108Mhz.
Por definición y regulaciones internacionales, en nuestro país las radios están en un punto decimal impar, o sea 88.1 88.3 88.5 etc.
Pero además, para evitar interferencias y optimizar la utilización del espectro no deben ubicarse emisoras en canales adyacentes. Es decir, si exitse el 99.5, no se debe poner una emisora ni en el 99.3 ni en el 99.7. En Estados Unidos, además, las frecuencias adyacentes a éstas dos (99.1 y 99.9) se restringen para usos especializados, como las emisoras de baja potencia.
Entonces tenemos 20Mhz disponibles que se dividen cada 0.2Mhz, pero en cada ciudad solamente podemos ubicar emisoras cada 0.4Mhz, considerando que no exista una emisora de muy alta potencia en una ciudad vecina que nos quite la posibilidad de usar esa frecuencia.
Hasta ahí llegamos a un máximo de 50 emisoras por ciudad. Hoy cualquier ciudad de mediana para arriba está superando ese número.
Entonces tomamos la división del espectro que se pretende hacer.
El 33% de 50 es 16,6666666 lo que nos deja con 16 emisoras comerciales, 16 emisoras del estado y 16 emisoras para entidades sin fines de lucro. Hay un resto de dos emisoras que no vale la pena discutir acá.
No hace falta ser genio en matemáticas ni saber de espectro electromagnético para darse cuenta que muchísimas de las emisoras que están hoy no van a poder seguir funcionando con este sistema, especialmente las de baja potencia que no pertenezcan a ONGs.
Quiero ser claro sobre el tema. El número resultante es el máximo de emisoras que se pueden recibir a la vez en un lugar determinado sin interferencia alguna. Superar las cincuenta emisoras o colocarlas en frecuencias demasiado cercanas provoca problemas como los que hoy estamos sufriendo.
Un caso parecido es de las emisoras de AM, con algunas diferencias. El costo de montar una emisora de AM es muy superior al de una FM, lo que generó muy pocas emisoras comunitarias, salvo en Capital donde según estimaciones del diario Perfil superan las 100. Pero también el alcance es mayor, reduciendo la cantidad de emisoras posibles en cada lugar. Y ese es el principal problema. Una emisora de baja potencia (1kW) puede cubrir más de 100km, provocando que el espectro tenga esa frecuencia y dos canales adyacentes cubiertos en esa extensión.
Ésto hace que un cálculo similar al que realicé para las FM sea mucho más complejo.
En el caso de las emisoras de AM, el dígito de las decenas debería ser impar, por la misma convención que se usa en las FM con el fin de forzar una separación necesaria. Insólitamente los últimos llamados a concurso del COMFER, aún vigentes, incluyen frecuencias con ese dígito par.
Existe un proyecto mundial de radio digital que ampliaría el número al comprimir señales, pero está muy verde todavía y las pruebas que se han hecho demuestran problemas de recepción. Pero eso es para otra discusión.
Mientras tanto la televisión analógica resolvería los problemas de falta de espacio comenzando a transmitir en UHF en los canales superiores al 14. Hay que tenerlo en cuenta pensando en lo que tardará la migración a la televisión digital, considerando que todavía no comenzó.
En todos los casos, no nos tenemos que olvidar que las ondas de radio no frenan en la frontera, con lo que la asignación de frecuencias debe estar acorde a la de los países limítrofes. Ya hubo un pequeño escándalo con Uruguay cuando Carlos Saúl Primero quiso vender Canal 7 y dejar para el gobierno estado el canal 4, frecuencia utilizada en Uruguay que provocaría interferencias entre ambos canales. Lo de vender y cambiar coincide con el regalo de la frecuencia de Radio Municipal a Daniel Haddad, moviendo la emisora estatal o otro lugar.
¿Puede ser que ni en los foros, ni en las audiencias, ni en la Cámara alguien haya calculado la cantidad de radios que entran en cada banda?

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